sábado, diciembre 15, 2007

Naviduti

Acabo de cumplir una de mis tradiciones: Un sábado antes de la navidad me pongo una copita de vino de Oporto, me enfundo el gorro de papanoel y coloco el árbol, el belén (el bueno y el de tres piezas y conceptual: Pastor, San José y oveja de metal que me quedan después de tantas mudanzas....) y luces navideñas en el balcón. Otro más en Gijón, con mucho frío pero sonriendo.... Como decía mi amigo Andrés cuando me empeñaba en celebrar la naviduti en el piso de Bilbao: "Deibis, tú eres la naviduti del piso...", pues ahora estoy igual amigo Andrés, imaginando aquellas risas cuando llegabas y te encontrabas todo decorado y nos poníamos a beber sidra y champán Ruth, Rubén, tú... y tanta gente que pasó por Lehendakari Aguirre.... Y así cojo aire feliz para ir tomando el ritmo de lo que se me viene encima:

A saber.... lotería de naviduti sin que toque nada pero con la piel de gallina cada vez que sale un número gordo (llama al fotógrafo que vaya a toda ostia!!!!), Viaje en avión a Madrid y de la capital tomar un bus a Torre para acabar después en los bares de siempre con mis amigos y si se tercia y el frío no arrecia, comer una palmera de chocolate en la Puerta del Sol o frente al cuartel de la Guardia Civil helándonos las manos y el trasero pero siendo felices; Viaje a Pamplona el 30 de diciembre lleno de ilusión y nostalgia con la bufanda bien prieta; la tradicional partida de mus y julepe en el Bee Gees de pareja con Leyre el 31, día de San Silvestre, y ganar a Pancra y Krunch aunque no lo acepten y cerrar el bar antes de ir a cenar con un sol y sombra; disfraz típico en nochevieja: El de Elvis o de Zipi y Zape que es muy socorrido y no hay que pensar mucho...; ver la llegada de los reyes en la Magadalena (este año con el pequeño Julen) y gritar fuerte con mis amigos en la cabalgata del centro.... Buff

Tengo ganas... muchas ganas....

sábado, diciembre 08, 2007

La divertición

He decidido que quiero ser de más mayor, a parte de ser feliz, claro. Quiero ser alcalde de Balboa o por lo menos llevar la concejalía de la foto y conducir la furgo por los caminos del Bierzo. Ya estoy ansioso de celebrar el angora 30 y ahorrar un poco para comprarme la Volkswagen amarilla que vimos en ese pueblo (pedían 3.000 euros). Acepto donativos. Es por una buena causa, la divertición y la felicidad. ¡Qué hay más bonito en la vida! Bueno, en estos momentos el discazo de La Casa Azul, 'La revolución sexual'... Simplemente genial.

*Ves Juanga... uno si quiere y lo intenta, también puede cambiar de aires.

domingo, noviembre 25, 2007

castañas

¡Vivan las castañas! de toda clase, calientes, frías, asadas, una noche de sábado o en plena tarde jugando al mus rociados de pacharán. En El Bierzo tuve este año mi particular iniciación a esta tradición tan otoñal. En Balboa, un sábado (10/nov/07) frío en una payoza con amigos y un té con leche. (Luego cervezas, claro, pero es que la tarde dio para mucho).Normalmente siempre me como mis primeras castañas en Pamplona, en el puesto de la Calle Comedias.Y todavía toco los botones con ruidos del trenecito que hace de horno. Como cuando era niño...Olor a castañas en mi calle favorita de mi ciudad. Pero este año, el trabajo me ha impedido disfrutar de una tradición tan propia. Y tuvo que ser en otro sitio y con otra gente, pero igual de feliz. Porque al final eso es lo importante.
Es tiempo de castañas!!!!!!

viernes, noviembre 23, 2007

incomunicación

He estado fuera por problemas con mi pobre 'pequeñín'... Si alguien tiene un MacBook comprado durante el año pasado, que mire la parte de cierre porque traen defecto de fábrica y se rompen. Hay que llevarlo a arreglar.... Y es lo que he hecho yo. Y claro, he estado incomunicado en mi casa vía internet... Es lo que tiene...
Pero ya he vuelto. Ha sido una pausa breve...

viernes, noviembre 09, 2007

Ríos musicales


Ayer iba al trabajo con mi Ipod, ese que me ha cambiado tanto la vida...
Cascos y mirada perdida al horizonte. Tenía puesto el aleatorio de canciones... que uno a veces se cansa de pensar qué música va a a oír y prefiere la sorpresa. Y cayó ante mí el 'This Is Just a Modern Rock Song' de Belle and Sebastian. Ritmo lento de una guitarra, la respiración de Stuart... Y empieza una canción suave que es como un aguijón con veneno dulce que se te va introduciendo por el cuerpo. Son siete minutos de canción que son una descarga de emociones. Canción adulta para pensar y reflexionar sobre uno mismo y lo que le rodea. Y más en estas fechas que ando un poco sensiblón (cuándo no!). Caía el sol y miraba al horizonte escuchando a Stuart y el sonido de la trompeta. Sol tibio de otoño y cadencioso. Y me di cuenta de lo que puede llegar a explicar a uno una canción. Esta, en este momento lo hace perfectamente conmigo.

miércoles, noviembre 07, 2007

Frío!


Por fin vuelve el frío...
Este finde estuve en la vieja Iruña para celebrar que ya me queda poco para caer en la treintena. El miércoles cumplí 29 otoños (que no primaveras) Amigos, cañas, castañas... y frío. Sólo faltó la bufanda y la nieve que ya asomaba en los montes navarros y que las agencias captaron este fin de semana. Y paseando por la calles de mi ciudad me di cuenta de lo que me gusta esa sensación helada cuando uno camina. Despeja los pensamientos. Ya lo decía Ana en 'Los Amantes del Círculo Polar': "Me encanta que haga frío, con el frío los pensamientos y las cosas van más rápido". Y quizá tenga razón, porque en la tarde de sábado entre ráfaga y ráfaga de viento helado otoñal tomé importantes decisiones que quizá cambien mi vida en los próximos meses. Sólo espero que sean rápidas como el frío que ya se cuela en mi vida. Habrá que acurrucarse entre las mantas y sonreír ante el cartel que tengo en la puerta de casa de Gijón. Ese que dice: "Frío, siempre tengo frío"...

sábado, octubre 27, 2007

Tardes noches... Paseos


"Me gustaría salir a pasear todas las tardes, porque la noche es muy bonita, lo mismo que la última hora de la tarde, que también es muy bonita, y eso es lo que hacíamos antes nosotros cuatro: el abuelo, Toby, Kent y yo. Acabar nuestras tareas antes de que el sol se pusiera del todo y encaminarnos luego hacia el valle a pasear".
'Obabakoak', Bernardo Atxaga

Pasear... Una de las cosas que más hago en esta ciudad al norte del norte. Ponerme mi abrigo si es invierno y recorrer los laberintos propios y de la ciudad. Es un placer ver como se apaga la luz en Gijón. Como lo también era ver las tardes noches de Estambul. Ya me quedan lejos, pero recuerdo la tranquilidad de una ciudad que no duerme.
El segundo día, mientras bajábamos de Beyoglu hacia la parte más turística de la ciudad, me vino a la memoria este pequeño cuento que está dentro de la novela de Atxaga. Pasear por las noches, por las tardes, con nuestras cosas... mirando al horizonte y reflexionando sobre lo que hacemos. Sabiendo que el paseo es parte de nosotros porque en él nos entendemos.
En la novela, los dos personajes principales de este cuento echan de menos esos paseos que daban antes... confío en que esto a mi no me ocurra.

martes, septiembre 25, 2007

Gatos en Estambul


El gato es un animal viajero... Nunca te puedes fiar de uno. Te miran con esos ojos que se iluminan hasta en la oscuridad y no sabes si te piden algo, se compadecen de ti o planean su próximo viaje lejos de tu lado.
Estambul es una ciudad de gatos. En cada esquina un pequeño felino te espera con su mirada atronadora. Ya sea en los cementerios de la ciudad, comiendo la basura que se desperdiga en alguno de los callejones o paseando señorialmente frente a la Mezquita Azul. Me sorprendían y me provocaban ternura.
La primera noche que estuve en la ciudad del Bósforo, cuando regresaba al hotel vi a esta parejita en uno de los cementerios que se esparcen por todo Estambul. Resguardados tras una enorme reja de metal podían ver Santa Sofia y todo el ajetreo de una ciudad que no descansa...
Me los imaginé viajando y escapando de mi mirada, como la mayoría de los gatos que he conocido. Pero estos se quedaron quietos. Sus ojos brillantes me siguieron. Fijos en mí. Mostrando la nostalgia de Estambul, su amargura... Y fui yo el que se marchó.
Desde ese momento supe que esta ciudad iba a enseñarme muchas de sus caras en los ojos, la mirada de sus ciudadanos humanos y no humanos...

sábado, septiembre 22, 2007

Túneles, felicidades y amarguras


"La Belleza del paisaje está en su armagura", AHMET RASIM

Así empieza el libro e Orhan Pamuk, 'Estambul' que me sirvió de inicio para mi viaje de verano. Del 3 al 10 de septiembre, Turquía ampliaba mis horizontes viajeros hacia el este. Dejaba de decir que lo más al este que he estado es Venecia, para mentalizarme de que ahora ya he cumplido y he estado en dos continentes. Europa y Asia.
Pamuk habla de un Estambul amargo. Alguien que ama su ciudad habla de un sitio en el que la tristeza ha dejado paso a la amargura. Y la verdad es que algo de razón puede tener. Pateé con mis Converse azules las callejuelas de la zona europea más islámica y la más occidental. Recorrí el Bósforo contemplando el atardecer más maravilloso que he visto en mi vida. El narajana de Estambul es pura nostalgia. Pura amargura.
Los cánticos, los olores... Quiero repetir la experiencia en cuanto pueda. Espero que pronto.... Ahora he vuelto a la realidad gijonesa, con cambios bruscos en el trabajo y con ausencias... Espero que todo vaya bien y vea pronto la salida de este tunel de otoño en el que me he metido. Mi mano ya busca la luz, como en la foto. Es una de las ciudades subterráneas que hay en la Capadocia, lugar que también visité.
Orhan Pamuk escribe en el libro con el que inicié mi viaje uno de los parrafos más maravillosos que he leído para entender por qué algunos amamos las ciudades que nos trasmiten cosas. El ama Estambul por encima de todas las cosas. Espero algún día sentir un poquito de lo mismo por su ciudad...

"Las sensaciones de Estambul al observar el paisaje de la ciudad, al caminar por sus calles o al atravesarla en barco, se unen a las imágenes, pero es algo que no sólo se consigue contemplando el panorama mientras se pasea, sino siendo capaz de aglutinar dentro de uno mismo el estado espiritual con las estampas que nos concede la ciudad. Si se hace con sinceridad y un mínimo de talento, en la memoria se funden las imágenes de la ciudad con los sentimientos más profundos y sinceros, con el dolor, la tristeza, la amargura y, a veces, con la felicidad, la alegría de vivir y el optimismo.
Si aprendemos a ver así una ciudad y vivimos en ella lo suficiente como para tener la oportunidad de unir su paisaje a nuestros sentimientos más auténticos y profundos, un tiempo después las calles de nuestra ciudad, sus vistas, su paisaje, se convertirán en una serie de cosas que, de la misma forma que hay ciertas canciones que nos recuerdan de inmediato amores y decepciones, nos recordarán uno por uno determinados sentimientos y estados espirituales. "

jueves, agosto 09, 2007

Es miércoles

Hoy he cogido fuerzas al levantarme. Había un timido sol mañanero gijones en un mes de agosto que nos trae por la calle de la amargura... Duchita y a la calle a currar. El viernes hago cuatro años en esta villa y me siento como si llevara apenas un par de meses. Con miedos y fobias no superadas... con alegrías y ganas de descubrir esta ciudad.
Voy a procurar ver el mar todos los días. Aunque sea cinco minutos. Sólo cinco minutos para seguir cogiendo fuerzas.
Ahora es de noche y ya no luce ese sol mañanero. Pero la tranquilidad y las fuerzas siguen dentro de mi.

miércoles, agosto 08, 2007

Reencuentros

Bueno.... he vuelto... Me encontré el Blog en una búsqueda de estas despistada y aquí estoy de nuevo...Tenía mi espacio muy vacio... a ver si poco a poco lo empiezo de nuevo a habitar...
Vuelvo a sonreir...