miércoles, julio 22, 2009

De regreso

Mi habitación ha estado mucho tiempo cerrada. Y como todo lo cerrado, con el silencio interior y la oscuridad se aisla y se olvida. Se acumulan motas de polvo, moho en las paredes y todo se adormece. No entra luz, no hay vida. Todo está cerrado.
¿Y si alguien roza sus nudillos en la puerta? El fuerte sonido trastoca todo. El silencio se rompe y la ondas de sonido rebotan contra las paredes. Las motas de polvo vuelan entre choque y choque de los "toc", "toc" y el moho se rescrebaja en miles de diminutos añicos. Y entra luz. Vuelve la vida. Abres la puerta.

El sábado 18 de julio de 2009 mi Espacio Habitable recibió esa llamada en forma de correo electrónico. Un "Eooo.. Cuánto tiempo verdad?" retumbó en mis paredes frías. Me di cuenta de cuánto tiempo había pasado y la de silencio que había tomado este blog. Quizá demasiado.

Y aquí estoy. Ayudándome, ayudando. Amueblando este Espacio de nuevo. Intentándolo de nuevo porque si ha alguien le sirve como a mí, esto tiene sentido.

Gracias por hacerme más llevadero el fin de semana con tu correo electrónico. Prometo cumplir lo que te prometí.