martes, abril 20, 2010

Entrada de artistas 2



"¿Dónde estabas en el 86, cuando no sabía nada de ti?"

Pues rememorar ese año ahora me parece complicado. Quizá a estas horas estaría corriendo o jugando al guá con mi canica brillante. Pero por si acaso ellos me recuerdan algo que pasó: "Argentina 3-Alemania 2, y esto va a acabar así". Y me sale una sonrisa.

"¿Dónde estabas en el 82, cuando Italia conseguía su fin?"
Ahí ya sí que me pillan. Era muy pequeño yo para eso... si casi ni me acuerdo de las tardes de sábado con naranjito... Y por eso hacen memoria por mí: "Un verano más, llego a la final pero no paso de ahí". Y vuelvo a sonreír...

¿Quiénes son? Pues sí. Son Tachenko. Esos que tanto me gustan.

De su música ya he hablado mucho. Incluso en este Espacio Habitable tienen una de las mejores habitaciones con luz de toda mi vida. Mucha luz. Que no les falte. Pero 'Do' me pidió que le contara cómo fue el concierto (octavo visto por el mendas) que dieron en Gijón el domingo pasado. Y se me hace complicado explicarlo sin curvar los labios con gesto alegre. Se me aturullan las palabras porque lo tuvo todo.

Empezaron semipuntuales. Había mucho público en el Savoy. Subieron al escenario y el tiempo voló. Lo primero fue un apoteósico inicio con 'compañeros del metal' donde sentí por venas la intensidad del potente final a la perfección; Después tocaron grandes canciones del nuevo disco entre broma y broma: "Hemos comprado un teclado que suena como el de la Cabra... y nos jode porque es muy caro... pero en fin..si es que suena igual! (y venga a tocar musiquita tipo cabra...)." Sorprendieron con una versión de Nacho Vegas memorable. El gijonés andaba por ahí en la última fila viendo como los maños le dedicaban unos piropos alegres y después se fue de cañas con ellos además de los Manta Ray, las chicas de Nosotrash y algún que otro indie más de la ciudad norteña... Dejaron al público boquiabierto con un 'vámonos' digno de hacerles caso y huir a dónde nos digan; y no faltó una magnifica interpretación de 'Escapatoria'.... en fin... buen sonido y felicidad...Y sí... no faltó 'Amable' y 'Rayos y Centellas' (en su nueva versión 'Rayas y centollos' según Edu)

Pero lo mejor fue ese 'morderkay' que nunca había sonado. Sebas se acercó al teclado y Sergio Vinadé anunció una canción que fue tan especial que hasta ellos se dieron cuenta: "No la tocamos mucho, y queremos recuperar viejos temas." Ahí me clavaron en el suelo porque esta canción es demasiado importante para el mendas.... demasiado.


Y bueno 'Do' lo demás te lo cuento entre vinos y vermuth. Escuchándolos o imaginándolos. Que aunque tú me digas que a todo el mundo no tiene por qué gustarle Tachenko yo a eso me resisto... porque Tachenko es mucho Tachenko y como bien dicen los maños: "Tachenko somos todos!".

sábado, abril 17, 2010

Palabras y sentimientos

Hace unos años robé un libro. En el Instituto. Y sé que hice mal, pero también se que mi profesor de literatura hubiera sido feliz si lo hubiera sabido. Porque robé un ejemplar de los quince que tenía para dar clase y explicar 'La Regenta', la gran novela de Clarín. Y no lo hice para quemarlo ni para presumir. Es más. Nadie lo sabía hasta ahora. La he guardad a buen recaudo sin que nadie se diera cuenta. Lo hice porque quería leerlo y acababa el curso. Y no me daba tiempo. Y me gustaba aquella edición gorda de Austral, amarilla con una portada de puntitos sencilla. Sé que mi profe de literatura se hubiera sentido orgulloso porque gracias a él me entró el gusanillo por este libro y fui capaz de llevármelo en la mochila a hurtadillas del Seminario de literatura y guardarlo como un gran recuerdo de Irubide.

Me prometí 50.000 veces empezarlo. Sobre todo en verano, en la piscina. Pero siempre había excusa. Incluso lo empecé un par de veces pero lo dejaba a las veinte primeras hojas. La edición es bonita, pero la letra era muy pequeña y me cansaba rápido.

Pero este marzo me lo propuse con firmeza y aquí estoy. Se cumplen 125 años de su escritura y me dije... "ahora o nunca... Estás en Asturias... 'La Regenta' de Irubide te llama....". Hoy lo he terminado y me ha seguido impactando el final tal y como lo recuerdo. Porque la historia me la sabía de pé a pá. Los amoríos de Ana Ozores con Mesía, la sotana del Magistral, la insigne catedral de Vetusta... esa Oviedo que dormía la siesta....

Y entre las páginas del libro me encontré una frase escrita de algún otro alumno:
"Antes tenía las palabras y me faltaba el sentimiento". No aparece esa frase en la novela. Lo puedo asegurar porque estuve buscándola por si acaso.

¿Casualidad? Puede... cuando lo vi me salió una sonrisa y me imaginé al jovenzuelo que se le ocurrió manchar este libro robado antes de que viajara conmigo. ¿Una declaración de amor? ¿Una reflexión? No lo sé... habrá que imaginar. Lo que si sé es que esas dos cosas son fundamentales para vivir. Palabras y sentimientos. Por lo menos para mí.
¡Qué suerte tener libros que además de historias te cuenten cosas de quienes los han leído! Por eso me gustan los libros de segunda mano...