lunes, febrero 20, 2012

Viajes


El día está despejado. Una de esas atmósferas luminosas y frías que te hacen sentirte pequeñito. Intrascendente. Pero a la vez tienes la sensación de que lo que haces importa. Que todo tiene sentido.

Suena música tranquila en mi ordenador. Estoy bebiendo un té y me acabo de apretar la bufanda. Me gusta sentirme así. Me gustan estos días despejados donde las ideas están claras y los ojos no se cansan de estar abiertos. Días felices de invierno. Días de paz.



Ayer rompí veinte años de maleficio y cumplí un sueño que siempre se quebraba. Ayer destrocé mis temores y mis viejos mitos de "lugar gafado". Ayer.. por fin... Compré un billete para conocer la ciudad que siempre me espera; que más conozco sin haberla pisado; que más he recorrido en mis libros de texto de EGB... esa que siempre "nos quedará"....

Ayer compré un par de billetes para París. Y esa ciudad me espera en Mayo. Por fin. La primavera se ha adelantado. ¡Viva!