martes, febrero 05, 2013

párrafos


Hay gente que vemos y contamos lo que nos pasa como en un cuaderno que vas a estrenar con ilusión infantil: Abriendo la primera hoja con delicadeza... Teniendo mucho cuidado cómo lo haces para no estropear desde el principio el lomo con arrugas molestas...
Hay gente que escribimos nuestra vida en reglones marcados entre líneas imaginarias. Y pueden torcerse cuando desvariamos; pueden tener borrones porque siempre es fácil equivocarse; ser cortos como puras anécdotas o largos sin fin como si nos creyéramos ser el 'Ulises' de Joyce...

Vida en párrafos para explicarnos.

Hace unos meses, antes de que llegara el invierno, compré un cuaderno en mi papelería de cabecera de Pamplona en la Calle Comedias (mi lugar favorito de la ciudad). Pensaba escribir en él miles de ideas para un nuevo proyecto. Cosas felices. Pero lo dejé apartado en la estantería. Me obsesioné con otras cosas y sin darme cuenta empecé a escribir una historia interna en otras cuartillas que no me hacía nada bien. Y he gastado miles de líneas en contarme y recontarme bajo una idea que lo único que estaba haciendo es minarme la moral.

He escrito estos últimos meses un párrafo interminable de reproches y soledades que no van a ningún sitio. Y aunque no puedo borrarlo, porque lo escrito, escrito está, ayer me di cuenta de que va siendo hora de pasar de párrafo y comenzar de nuevo con otra historia. Retomar el cuaderno que compré en septiembre en mi calle favorita y tratar de esperar ansiosamente las últimas nevadas de este lluvioso inverno y los primeros soles de la impresionante primavera.

Nuevos párrafos, nueva vida.