viernes, enero 07, 2011

Musica y Venecia


En la vida de todo ser humano hay dos cosas que deberían ser de obligado cumplimiento. Visitar Venecia y escuchar esta canción. Porque ambas cosas son tan necesarias como el respirar. La una para sentir cómo lo bello puede ser decadente, perfecto, armonioso y con agua. La otra porque es una obra perfecta, sonriente, alegre, que da paz y que está dedicada a la ciudad más bella del mundo que por supuesto hemos visitado o lo vamos a hacer: Venecia (porque para eso es de obligado cumplimiento).

Ando estos días algo distraído. Se me pasan las horas entre trabajo, carreteras, fríos y cartas. Y la música me acompaña. Como siempre. Y ayer 6 de enero, día de Reyes cumplí una de las tradiciones que más gustan: 20:00 horas. Palacio de Congresos de Baluarte. Concierto de Año Nuevo. Y esta pieza, que el año pasado me enamoró ha vuelto a sonar. Mágicamente los músicos interpretaban los acordes de un vals infinito en el que cada instrumento tiene su hueco, su importancia. Nada está a la ligera. Todos participan construyendo belleza. Con humor, con ganas de vivir. Todos importantes. Una clase de música para utilizar en la vida cotidiana.

Y parecen notas sacadas de los canales de la ciudad que no se hunde, sólo juguetea con el agua. Un lugar que recordaba en esos siete minutos de paz interior. Una Venecia en la que cada rincón tiene su sitio, su significado.

No creo que haya pieza que represente mejor a Venecia. Por eso mientras escuchaba las notas en mi butaca me propuse volver pronto. Y también tratar de que todo a mi alrededor suene igual de bien. Todo acompasado, tranquilo, feliz y bello.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llévame....

Modesty.

Deibis dijo...

cuando quieras Modesty... di fechas... je,je