lunes, febrero 01, 2010

Preguntas



Cuando uno conduce, las canciones suelen ser buenas acompañantes. Mucho más si vas solo delante del volante. La autopista es monótona y da qué pensar. Y si esas ensoñaciones se acompañan con música el cuerpo se acomoda al viaje, al paisaje y todo se convierte en un trocito habitable.
Hace un par de meses cayó en mis manos una joya musical. Era de noche, en torno a las dos de la mañana. Estaba doblando la última curva de la autopista en Altube camino de regreso a Pamplona. Una vez más. Un fin de semana más. Y de pronto, la lista de reproducción de mi Ipod eligió que era el momento de darme este regalo: 'La luna debajo del brazo' de Quique González.

La noche, entre guitarras, me hizo lentamente esa pregunta: "¿Cuándo vas a venir otra vez por aquí?" Y yo quise contestarle. Pero no me salían las palabras. Sólo silencio y estrellas. Silencio y estrellas. Atento a la voz de Quique, a su melodía, "como si fuera a llevarme la luna debajo del brazo".

Y me vi en verano con el coche de viaje por Cádiz como dice la canción. Con mis amigos, riendo entre salitre y cervezas... Me vi en conversaciones trágicas y alegres con cafés y sillas mal colocadas en los bares de siempre... "como si fuera a llevarme la luna debajo del brazo".

"lo tuvimos tan cerca que nunca lo vimos
lo perdimos tan fácil que valió la pena"

Cuántas cosas pasan por la vida de uno de esta manera y nos damos cuenta de lo importantes que son cuando han pasado.

"y ahora quiero llamarte por teléfono
y decirte que aunque no me diera cuenta en aquel momento
aquello fue importante para mí"

Aquella noche fue importante para mí. Y hay días que me acuerdo de aquello que sentí como nostalgia. Y espero. Con emoción y paciencia. Espero pensando a que la noche me vuelve a preguntar entre guitarras "¿Cuándo vas a venir otra vez por aquí?.

(.... i'm coming .....)

1 comentario:

Anónima dijo...

Dicen que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, no? Pero perder personas es inevitable porque la vida es muy puta a veces... En nosotros está disfrutar de cada minuto con ellas y, si está en nuestra mano, recuperarlas.